En este caso se realizó un escaneo de una lámina de dibujo en tamaño 50×70 hecho a plumilla con detalles de color con un papel texturizado.

En la era digital, la preservación del arte tradicional se ha vuelto cada vez más importante. La digitalización de obras de arte permite conservar su belleza y singularidad, al tiempo que proporciona acceso fácil y conveniente a su apreciación. En este artículo, exploraremos el fascinante proceso de digitalización de una lámina de dibujo en tamaño 50×70, creada a plumilla con detalles de color y sobre un papel texturizado. Acompáñanos en este recorrido donde el arte se encuentra con la tecnología.

El proceso de digitalización:

La lámina de dibujo en cuestión es una pieza única, creada con maestría y atención al detalle. La primera etapa del proceso de digitalización implica utilizar equipos de alta calidad diseñados específicamente para capturar con precisión los matices y las sutilezas de la obra de arte original.

Un escáner especializado es utilizado para capturar cada centímetro de la lámina de dibujo. Este escáner es capaz de preservar los detalles más finos, incluyendo los trazos delicados realizados con plumilla y los sutiles detalles de color. Además, el escáner está configurado para preservar la textura del papel, brindando una representación fiel del soporte original.

Una vez que la lámina de dibujo ha sido digitalizada, el archivo resultante se somete a un proceso de postproducción. Esto incluye la corrección de cualquier imperfección o desviación de color que pueda haber ocurrido durante la digitalización inicial. El objetivo es crear una reproducción digital que se asemeje lo más posible al original, respetando la visión y la intención del artista.

Preservación y acceso:

La digitalización de la lámina de dibujo en tamaño 50×70 nos brinda una serie de ventajas significativas en términos de preservación y acceso. En primer lugar, la obra de arte original puede ser delicada y vulnerable a factores ambientales como la luz y la humedad. Al tener una copia digital, podemos proteger el original y asegurarnos de que su belleza se mantenga intacta a lo largo del tiempo.

Además, la digitalización permite que la obra de arte sea compartida y apreciada por un público más amplio. Podemos utilizar la reproducción digital para exhibirla en galerías virtuales, compartirla en plataformas en línea o incluso imprimir copias en tamaño reducido para exposiciones físicas. De esta manera, el arte puede trascender las limitaciones físicas y alcanzar a personas de todo el mundo.

Obra realizada por Julián Urbano